Cante: Montse Cortés - Guitarra: Niño Seve
Magnífica noche de cante y toque a cargo de la cantaora Montse Cortés y el guitarrista cordobés Niño Seve.
Montse dejó constancia de su cante de acompañamiento al
baile y al mismo tiempo su conocimiento en el cante “alante”, donde la belleza de su expresiva voz se hizo notar en la interpretación de la vidalita de
bellísima factura. Fue valiente en la elección de los estilos desde la seguiriya de
Triana con la letra el reniego de los caganchos y cabales cantada con gran
confianza en sí misma hasta los cantes de levante, taranto y cartagenera ejecutados con gran armonía. Su cante por bulerías, con un
sabor gitanísimo, hace un guiño a Manolo Caracol. Por soleá fue una auténtica pelea entre la intérprete y el cante, sacando
a relucir su enorme talento creando un clima de incertidumbre porque creíamos
que no lo podría terminar, en esa pelea está su grandeza. Después nos hizo un
tema que se titula “Hiere”, una especie de tango-rumba de su disco La Rosa
Blanca. Seguidamente pasó a los tangos con recuerdo a la Repompa de Málaga, la Niña de los Peines y a Pepe de Lucía, de ejecución bella, se encontraba en
una situación de clímax total y con enorme sentido del compás. Para terminar
volvió a cantar por bulerías muy personales, "camaroneando" en muchos momentos y despidiendo el espectáculo con una pataitas con el acompañamiento de un
espontáneo en el escenario que hizo levantar al público. Estuvo extraordinariamente
acompañada por la guitarra del Niño Seve que posee un prodigio de técnica
depuradísima, excepcional en los acentos emotivos de sus acordes y rasgeos. Extrae
de su guitarra unos sonidos claros y rotundos cuando conviene y cadenciosos y
dulces cuando es preciso, no olvidemos que este joven artista con 17 años fue
Bordón Minero en La Unión. Como culminación nos dejó un extraordinario toque
por bulerías.
A. Carmona