**Saeta**

Presenta: Felipe Gutiérrez - Conferenciante: Miguel León - Saeteros: Kiki de Castilblanco y Manuel Cuevas

Sencilla e ilustrativa Exaltación a la Saeta de Miguel acompañado de una manera soberbia por dos auténticos fenómenos.

La Peña Cultural Flamenca de El Carpio celebró la XXIII Exaltación a la Saeta con un lleno absoluto de nuestro local. Presentado magníficamente por Felipe Gutiérrez a nuestro exaltador Miguel León, conocedor del mundo de la Semana Santa. Nos hizo una exposición del mundo de la saeta basada en la religiosidad. Definió la saeta como una punta de acero que se clava en el corazón y que es el Credo del cantaor, haciendo alusión a la interpretación del cante de saetas por seguirillas y martinetes, y en ese momento que se callen los demás cantes. Evidentemente el exaltador resalta el sentido de los cantes por seguirilla y martinetes que en su temática resaltan el dolor, la pena, el desamor, etc. Por ese motivo no tiene cabida otro cante. También nos dijo que las saetas cantadas en la noche tienen mayor relevancia que si se cantan al amanecer o de día. En definitiva fue una exaltación distinta y al mismo tiempo muy emotiva y enriquecedora. En cuanto al cante asistimos a un duelo de titanes, dos cantaores  de diferente perfil pero con un conocimiento asombroso de la saeta. El “Kiki de Castilblanco” es un cantaor que conoce la saeta a la perfección ya que ha participado en infinidad de concursos obteniendo más de setenta primeros premios e infinidad de segundos y terceros. Su saeta es muy profunda con voz contundente, un auténtico “compresor”. Su voz parece que llega al cielo pero al mismo tiempo dando un magnífico trato al cante utilizando la seguirilla con cambio a martinete y los martinetes, como por ejemplo

Miradlo como lo llevan

Arrastrando las “caenas”

Su” mare” viene detrás

Llorando mucho las penas

Por no poderlo aliviar

Desatadle las muñecas

Y curarle las “herías”

Y llevárselo al calvario

Y entregárselo a María

Manuel Cuevas es otro tipo de cantaor aunque con una voz sublime utilizando los contrastes tonales sobretodo en los tonos bajos, sin apenas roce. Es un cantaor que quiebra la saeta poniendo sentimiento y profundidad.  Él se ha desenvuelto en esta ocasión en el mundo de la seguirilla. Como por ejemplo:

La alondra y los ruiseñores                        Padre mío Nazareno

Cantando vienen por el día                        Tú que tanto poder tienes

A la Virgen de los Dolores                          Levanta tu mano derecha

                                                                   Y échanos la bendición

                                                                   Y acaba con la pobreza

Como colofón nos cantaron los saeteros a dúo la saeta por carceleras de manera sublime:

Tú eres rosa de pasión

Que por tu hijo de abriste

Por el pasaste dolor

Y ese que tiene le distes

Y ahora lo ves en prisión

En definitiva tuvimos una exaltación para el recuerdo.

A. Carmona

**Homenaje a los maestros del cante**

Cante: Raúl Alcántara "El Troya" - Guitarra: Alberto Lucena

El Cantaor de Moriles nos ofreció un recital recordando 

a los grandes maestros del cante

Magnífica actuación del joven cantaor de Moriles Raúl Alcántara “El Troya”. Nos ofreció un recital extenso donde destaco la contundencia y la rotundidad de su voz desahogada y desenvuelta, clara en sus fraseos. En la ejecución de sus cantes sale a tumba abierta con decisión, con agilidad de ejecución y sumamente expresivo, canta en situación límite con gran afinación, emitiendo grandes vibraciones. Nos interpretó tangos con recuerdo a la Paquera con esa inolvidable letra en la soleá de mi noche sin luna y a Camarón con su Rosa María y al padre santo de Roma e introduciendo al final un fandango de Vallejo. Después nos cantó malagueñas de La Trini con rondeña y fandangos de Cayetano. Su cante por alegrías le impuso su personalidad con recuerdo a Manolo Vargas. La soleá de corte mairenista, diversa con los estilos de Alcalá, Tomás Pavón y Juan Talega. Posteriormente cantó milongas de corte marchenero imprimiendo gran musicalidad. Seguidamente interpretó fandangos naturales magníficamente ejecutados y bulería con un gran sentido del ritmo acordándose de Camarón y Antonio Mairena. Estuvo acompañado con la guitarra dulce y amable de Alberto Lucena, siempre al servicio del cante, con musicalidad increíble y falsetas asombrosas. Nos impresionó su toque por malagueñas, alegrías, milongas y bulerías.

A. Carmona